miércoles, 19 de mayo de 2010

Performing paint al temple.


Hace 20 horas que todo lo que tenía que hacer me salió mal. Temple: clara de huevo y pigmento con un chorro de vinagre. Los cuadros azules quedaron empastados, pesados sin profundidad ni textura interesante. Hay que seguir trabajando. El cuadro dorado y negro para mi coleccionista quedó horrible, y con problemas técnicos, por haber batido mal la mezcla, se me hizo como una espuma, y yo sabía, no sé que quería inventar. Hoy tengo la reunión con mi amigo que fracciona su cielo en 21 azules, y no sé qué más decirle que “compré una madera alucinante, la lijé, a preparé y dedicadamente la arruiné con un color azul inapropiado”.

Mi taller y mi casa toda está regada de cáscaras de huevo, pigmentos, pintura y cuadros chorreantes azues, dorados y negros. Mi cama tiene las sábanas manchadas de restos de pigmento y chocolate, la caja vacía está en la mesita, junto a montón de libros sin leer y un dido que no puede más. El mate ya está hinchado y yo no logro incorporarme lo bastante como para poder tomarlo mientras se enfía el agua. Debería escribir el guión que tengo atrasado, cambiar las telas de los bastidores y empezar denuevo, lijar las maderas y limpiar la casa. Si un día me mato será en una situación de este tipo: Dead lines, punto muerto, miedo, cansancio. Y el pensamiento de que “no vale la pena que lo intentes”. Me quisiera morir pero no vale la pena que lo intente ahora. Dios seguro de que se va a ocupar de que me toque turno, no así de hacer todo esto.

El olor a clara de huevo ya casi se fue después de haber limpiado todas las herramientas y lavado el piso, las mesas y los tachos (todavía quedan algunos en remojo en la pileta de la cocina), pero los cuadros siguen emanando ese olor asqueante. Para tratar de darle un final feliz a tan frustrada aventura productiva me dí una ducha.

Cuatro meses después puedo decir que todo fué corregido, re hecho, secado, embalado, entregado y cobrado en tiempo y forma.Ya no me acordaba del dolor ni del olor de proceso.

domingo, 2 de mayo de 2010

La flor oriental: la ceibal no es sólo hardware.

Ya hay 400.000 computadoras XO diseminadas en todo el territorio nacional en escuelas y otros centros educativos públicos y se empiezan a incorporar en colegios privados también. Pero la disminución más importanete de la brecha digital consiste en un florecimiento de posibilidades educativas. Si el sistema educativo logra fomentar el uso con sentido esperable, genial, pero a pesar de que posiblemente no se logren las metas más ambiciosas, mucho niños, adolescentes, docentes y usuarios descubrirán cómo funciona lo que la máquina tiene adentro, su sistema operativo. Y de éso no se habla mucho, pero es una maravilla, cómo además podría llegar a agregar nuevas variablres a nuestro propio sistema:

1- Empoderamiento del usuario que puede programar. Apropiación del sistema operativo. El sujeto modifica el objeto, lo adapta a sus necesidades y objetivos personales.
2. Libertad de elección. Software libre. Democtratización del conociemiento.
3. Nuevo paradigma: Usuarios productores y no solamente consumidores.
4. Posibilidad de trabajar en redes (aprendizaje colaborativo) interactuary y producir trabajos (aprendizaje por proyectos).

No es sólo hardware. Ahora, todos a trabajar para optimizar esto. Los invito a que vean páginas de proyectos que se vienen generando a nivel nacional para optimizar el plan ceibal y a que participen.

http://www.multiplored.org
http://enterfc.blogspot.com
http://drupal.ceibaljam.org/